Ante la innegable situación de vulnerabilidad a la que se exponen los profesionales del sector educativo cuando se proponen, debaten y promulgan leyes que repercuten directamente en cómo han de desempeñar sus funciones, se pretende ofrecer con este artículo una revisión de los conceptos básicos que se vinculan a la materia de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos. Una asignatura cuyo futuro desarrollo en las aulas aún no ha sido esclarecido por los organismos oficiales competentes, mas sí puede vislumbrarse las bases de que partirá, una vez analizado el contexto en que tendrá lugar.

Palabras clave:

Ciudadanía mundial, sociedad, globalización, educación.


Due to the undeniable situation of vulnerability to which professionals in the education sector are exposed when laws are proposed, debated and enacted, laws that have a direct impact on how they have to perform their duties, this article aims to offer a review of the basic concepts that are linked to the subject of Education for Citizenship and Human Rights, whose future development in the classroom has not yet been clarified by the competent official bodies. but the bases from which it will start can be glimpsed, once the context in which it will take place has been analyzed.

Keywords:

world citizenship, society, globalization, education.


1. las intenciones ocultas y sus repercursiones

Cuando una fuerza logra acceder al poder, a menudo siente la necesidad de dejar tras de sí una huella con la que no ser olvidada. Los rastros que recorren el territorio español están llenos de surcos nuevos y desviaciones que se relacionan con las múltiples legislaciones educativas de este país, y que sin duda alguna parten de ese deseo conquistador para asegurar que las mentes de los más pequeños sean forjadas de acuerdo a unos ideales determinados; leyes que alteran no solamente nomenclaturas, sino que afectan también al desempeño de la función docente, sumiendo en el desconcierto a los profesionales encargados de transmitir unas enseñanzas que van más allá del recitado memorístico de nombres y dígitos.

2. ¿Qué defiende el modelo europeo?

Al ser España un país miembro de la Unión Europea, han de tenerse en cuenta las pautas generales que deben formar parte de esos cimientos, de esas bases legislativas que influenciarán la personalidad de las futuras generaciones. Dentro de este contexto, podemos afirmar que el concepto de ciudadanía mundial ha ido cobrando paulatinamente un mayor peso, altamente influenciado por las migraciones masivas de personas en busca de mejorar su calidad de vida, las enormes capacidades comunicativas que nos ofrecen las denominadas “Tecnologías de la Información y la Comunicación”, además de la indudable influencia de la globalización.

Nos encontramos, por tanto, ante una situación de desarrollo generalizado que, partiendo del movimiento capitalista, contiene el potencial necesario para ofrecer la oportunidad de evitar situaciones de pobreza y marginación social. Analizar las estrategias necesarias para la consecución de tales fines será el reto que desemboque en un modelo educativo liberador e igualitario.

3. acerca de la ciudadanía global

Como señala Garcel-Ávila (2017), la ciudadanía global o mundial implica capacitación para apreciar, comprender y respetar las diferencias culturales que enriquecen esta sociedad heterogénea y diversa en la que vivimos, donde una visión humanista, universalista y solidaria sientan las bases del trasfondo ético que acompaña al modelo educativo defendido por gran parte de Europa y otras zonas del mundo.

Entre las herramientas y estrategias que persiguen cimentar y promover ese compromiso sociocultural destaca la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (2015); una iniciativa de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) por la que se establecen un total de diecisiete objetivos orientados a lograr la prosperidad y mejora en la calidad de vida de las personas. En la posición cuarta encontramos el “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”, con lo que se demanda una formación en valores, una sensibilización y una liberación del egocentrismo en que se encuentra inmersa gran parte de la población mundial, especialmente de los países más desarrollados.

A pesar de que la Agenda 2030 sea altamente discutida en la actualidad, ya en el año 2002, con eI I Congreso Europeo de Educación Global celebrado en Maastricht, se resaltaría la importancia de esa interconexión y responsabilidad compartida para el avance de las sociedades. Dentro de los detractores de esta postura encontramos a quienes alegan que se trata de un intento de imperialismo cultural, rechazando la vinculación de la educación con el sentimiento de una identidad colectiva y entendiendo la solidaridad como un acto de debilidad con el que dar consentimiento para que los derechos individuales se vean limitados e incluso erradicados. Sin embargo, reducir el concepto de ciudadanía global a un estandarte con el que promover una visión occidental y eurocentrista del mundo conlleva menospreciar y deshumanizar los modos de vida propios de otras zonas geográficas, olvidando que valores como el respeto, la empatía y la bondad son universales. Se trata por tanto de una vía de pensamiento liderada por el desconocimiento y el miedo, que, con demasiada frecuencia, se ve alimentada por la prensa sensacionalista y los movimientos autoritarios.

Retomando el alegato que equipara la ciudadanía global a una estrategia con la que promover el poder colonizador, Carnoy (2010) analiza y desmiente semejante argumento. A través su obra, el autor detalla cómo el imperialismo europeo empleaba la educación a modo de recurso limitado para quienes gozasen de un cierto estatus socioeconómico, o bien servía de herramienta para el adoctrinamiento religioso entre los más empobrecidos, permitiendo así el control de estos últimos a partir de la moral. Tiempo más tarde este movimiento quedaría obsoleto al aparecer el capitalismo y la industrialización, gracias a los cuales se otorgaría a la educación la labor de formar a trabajadores aptos para insertarse en la estructura económica y política dominante. Esta última función sería repetida durante generaciones, llegando a perpetuarse hasta nuestros días.

4. La visión cosmopolita

No existiendo un consenso claro acerca de si el capitalismo es una versión evolucionada del imperialismo o, si por el contrario, se presenta como su némesis, sí se puede esclarecer que son procesos diferenciados. Quizás el vínculo de unión entre ambos podría establecerse a partir de la idea de cosmopolitismo. Ramírez (2004) describe esta postura como aquella que otorga a cada persona el mismo valor, considerándola como miembro de una comunidad única, donde se comparten unos valores morales y se admite la variabilidad de la identidad individual.

Para comprender mejor esta ideología haremos un breve repaso de su evolución histórica hasta nuestros días. El inicio de semejante tarea debe situarse en la Antigua Grecia, de mano de Diógenes de Sinope, la escuela cínica y la estoica. El primero defendía cómo carece de sentido el que una comunidad se defina y sienta superior moralmente a otra, puesto que en la extensión y poder de las mismas nada puede opinar un recién nacido, del mismo modo que este último tampoco puede elegir las características de su llegada al mundo. Evidentemente, los cínicos coincidían con este razonamiento al ser Diógenes uno de los filósofos más representativos de su escuela. Los estoicos compartirían igualmente esa visión enaltecedora del poder de la moral y de vivir en armonía con el resto de seres humanos, abogando por la unificación de la humanidad y de su transformación en una sola comunidad moral y política.

Avanzamos hasta la época del Imperio romano, concretamente a su cristianización, para observar influencias del cosmopolitismo antiguo en autores como Tomás de Aquino o Martín Lutero. Dentro del panorama nacional, destacan Francisco de Vitoria y Bartolomé de las Casas, cuyos valores morales y religiosos permitirían grandes logros en la sociedad de la época, como fue la promulgación de las Leyes de Indias. Estos hombres creían que era necesario analizar el modelo de colonización para lograr expandir las fronteras de la monarquía española desde un punto de vista más humanitario. Comprendieron que existe una “ley natural” por la cual debe respetarse la dignidad y libertad de las personas, usando este alegato para promover la coexistencia entre españoles e indígenas de manera pacífica. Dado que la vida de ambos frailes tuvo lugar durante el colonialismo español, su discurso no logró modificar radicalmente las mentes de las personas que asumían cargos de poder, ya que desarrollar empatía hacia estas poblaciones implicaba reconocer los abusos realizados y establecer nuevas pautas de conducta, con las que se limitarían sus acciones. Mas, a pesar de la mentalidad imperante, gracias a la influencia de estos dominicos se establecieron unas leyes que servirían de precedente para posteriores avances en el campo del derecho internacional.

En tiempos de la Ilustración destaca la figura de Immanuel Kant, quien se distinguió de sus coetáneos y predecesores al dotar de una practicidad y sofisticación al cosmopolitismo que ahora se acompañará del adjetivo “contemporáneo”. En los siglos siguientes y en la actualidad podemos encontrar otras personas educadas e interesadas en la ideología cosmopolita, y especialmente en profundizar en las ideas del tan conocido filósofo.

5. de la teoría a la globalización

Según la corriente ideológica cosmopolita, nuestra identidad debería ser el resultado de mezclar diversas culturas, la cuales se retroalimentarían entre sí y generarían sujetos de lo que podemos denominar como “identidades mestizas”. Las barreras políticas y geográficas que nos diferencian y distancian se desdibujarían, dando lugar a la formación de un orden judicial reconocido internacionalmente, donde los derechos humanos serían protegidos y defendidos.

Seguramente la lectura del párrafo anterior evoque una sensación de familiaridad, debido a que mucho de lo enunciado puede apreciarse con facilidad en la sociedad actual. Esta vinculación se deriva directamente del fenómeno conocido como “globalización” y que se relaciona a su vez con la internacionalización de la economía. Aparece un choque cultural y una evidente necesidad de resolver la situación adecuadamente. Para ello, en el ámbito educativo se decide desarrollar una “educación multicultural”, donde se tiende a romantizar las culturas trabajadas en el aula, reduciendo su valía y riqueza por desconocimiento o desinterés del docente. Ante tal situación, la educación liberal o socrática ofrece un modelo alternativo, por el cual se promueve el pensamiento crítico y la argumentación lógica entre el alumnado, a fin de que este pueda descontextualizar los conocimientos para aplicarlos correctamente en circunstancias diferentes. Vilafranca y Buxarrais (2009) sitúan a Martha Nussbaum como persona afín a estos principios, añadiendo la importancia de utilizar la literatura para lograr tales metas, ya que permite trabajar la empatía de los estudiantes siempre y cuando las lecturas sean seleccionadas adecuadamente y realizando un debate colectivo a posteriori para permitir llevar a cabo una valoración ética en grupo.

Podríamos entonces plantearnos qué denominación podría recibir la sustituta de la educación multicultural. Algunos autores hablan de la transculturalidad como una consecuencia de la globalización, completamente contraria al imperialismo cultural y defensora de esos principios que defiende el cosmopolitismo cultural. Por tanto, quizás futuras legislaciones y currículos educativos incluyan dicho término entre los principios metodológicos que deben guiar el desarrollo de los conocimientos y habilidades sociales.

La superación de la educación multicultural es un requisito necesario para lograr una buena convivencia, por lo que será indispensable realizar un análisis de las conductas, políticas e idearios a corregir. Como docentes, debemos estudiar qué tipo de difusión cultural se lleva a cabo desde las escuelas, pues una comunidad transcultural como la nuestra ha de combatir el imperialismo cultural, el desconocimiento de otras realidades sociales y el odio a lo diferente.

6. los referentes positivos

En un contexto sociopolítico mundial en el que se aprecia el ascenso de gobiernos que naturalizan la discriminación, habremos de condenar la intolerancia basada en cuestiones de nacionalidad, religión, sexo, género y/u orientación sexual para lograr alcanzar una justicia social real. Para ello, será necesario intervenir en distintos ámbitos de la sociedad, especialmente en el educativo y, más concretamente, en lo relativo al área de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos.  

La escritora Bela-Lobedde (2020) expone la importancia de analizar los modelos que se muestran a los menores y jóvenes durante su trayectoria académica, dado que tradicionalmente se tiende a omitir la aparición de individuos pertenecientes a minorías étnicas o, en caso de mostrarse, son presentados en situación de subordinación con respecto a las personas blancas. El discurso antirracista de esta autora puede extrapolarse a la omisión de referentes positivos relacionados con el resto de minorías, que a pesar de contar con figuras que hayan contribuido al progreso de la humanidad, no cuentan con la repercusión ni el reconocimiento merecidos. Los profesores, así como las editoriales, las familias y los gobiernos en última instancia, deberán estar motivados y capacitados para exponer la discriminación desde su relación con el concepto de “interseccionalidad”.

Comprender que aún en el siglo XXI existen sistemas de opresión que defienden variedades de discriminación en torno a múltiples categorías, como las asociadas al género o a la sexualidad, será el primer paso que deberá tomarse para rechazar definitivamente falsos universalismos e ideologías preconcebidas sobre las distintas minorías. Los profesionales de la docencia tendrán que contar con una formación acorde a la heterogeneidad de la sociedad actual, donde se eviten eufemismos innecesarios porque se conozca la denominación adecuada para referirse respetuosamente a cada colectivo, y donde se ofrezcan referentes positivos para que cada niño comprenda que otras personas con características en común logró victorias destacables y valiosas.

7. una mirada hacia el futuro

Con esta concepción de la educación como eliminadora de barreras desigualitarias se celebran, con relativa periodicidad, eventos de índole internacional para averiguar las pautas de acción que permitan romper con esos desequilibrios sociales que tanto influyen en las posibilidades y perspectivas de futuro de los jóvenes.

En septiembre del año en curso ha tenido lugar la Cumbre sobre la Transformación de la Educación, convocada por las Naciones Unidas, donde se hizo hincapié en la necesidad de acelerar el proceso de mejora del sistema educativo para lograr el éxito de la Agenda 2030 y, concretamente, de su cuarto objetivo. Además, a principios de noviembre se ha celebrado el Congreso Europeo sobre Educación Global; un proceso iniciado con el vigésimo aniversario del Congreso de Maastricht y que concluyó con la Declaración Europea sobre Educación Global hasta 2050, donde se ahondó en la delimitación del término “educación global”, estableciendo nuevos objetivos para el éxito de la misma de acuerdo con las características de la sociedad actual. Para facilitar esta adecuación, desde su página web oficial, GENE (siglas en inglés para denominar a la Red Europea de Educación Global) comparte públicamente el perfil de los países participantes con respecto al papel que en ellos cumple la educación global. En el caso de España, se señalan los términos “educación para el desarrollo” y “educación transformadora” como las nomenclaturas más utilizadas para referirse al término en cuestión, describiéndolo como un proceso en constante evolución que afecta a todas las esferas educativas (formal, no formal e informal) con el objetivo común de lograr una solidaridad internacional y la adquisición de habilidades y conocimientos con los que preservar los principios del desarrollo sostenible. Se destaca el programa de Docentes para el Desarrollo como un proyecto destinado a elaborar redes de trabajo entre los profesionales de la educación formal que estén dispuestos e ilusionados con el intercambio de experiencias y aprendizajes.

Otro aspecto a reseñar del perfil del estado español sería el diagrama de barras mediante el cual se recoge la opinión pública nacional en contraposición a la media del resto de países miembros de GENE. Puede observarse cómo más de un 70% de la población encuestada opina que abordar la pobreza debería ser una de las principales prioridades del gobierno (propio), frente a casi un 50% de la media de GENE. La importancia de la educación con respecto al desarrollo global comprende porcentajes de entre un 30 y un 40% en los colectivos encuestados. Para dar respuesta a estas inquietudes y posibilitar al mismo tiempo un desarrollo sostenible eficiente y real, en nuestro país contamos con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Dentro de los sectores de cooperación que determinan los focos de actuación e interés para el órgano de gestión, se reconoce la importancia de la educación y del papel que esta cumple en la lucha contra la pobreza. Como cabe esperar, la AECID forma parte de GENE, habiendo asumido un rol activo en la elaboración de la Declaración Europea sobre Educación Global hasta 2050.

Conclusiones

Desde sus orígenes primigenios, la escuela cumple una labor de indiscutible relevancia para la conservación y difusión de las corrientes ideológicas imperantes. Como miembros imprescindibles de la misma, los docentes debemos interesarnos por descubrir las características de los mensajes que las fuerzas de poder quieren transmitir e inculcar a la ciudadanía, tratándolos con la máxima objetividad posible y fomentando el pensamiento crítico y lateral de nuestro alumnado. Al trabajar los valores demandados por la sociedad actual tendremos que ser conscientes del enfoque transversal, interdisciplinar e interseccional de que debemos dotarlos, considerando asimismo la valía de que en el currículo nacional y autonómico se les ofrezca un área específica para su abordaje en profundidad.

Desconociendo el futuro exacto de la hasta ahora conocida como el área de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, podemos aventurarnos a afirmar que, aunque su nomenclatura pueda verse modificada, la importancia de abordar en el aula los valores democráticos y los principios defendidos por el modelo de ciudadanía mundial van a continuar formando parte de nuestras vidas.

La globalización ha supuesto un cambio en el paradigma social, político y económico del planeta, influyendo en el resto de los sectores de la sociedad e, inevitablemente, en el ámbito educativo. Ante una fuerza de semejante potencia, las personas hemos de asumir el cambio como una constante que nos acompañará a lo largo de la vida y que, en el caso de la ciudadanía global, ofrece el potencial de desarrollar nuestros principios éticos y morales para lograr la convivencia idílica en un mundo donde el individualismo aún prevalece sobre un desarrollo sostenible para todos.  

 

REFERENCIAS

Libros:

  • Carnoy, M. (2000): La educación como imperialismo cultural. México D.F.: Siglo XXI.
  • Forghani-Arani, N., Hartmeyer, H., O'Loughlin, E., & Wegimont, L. (2013). Global education in Europe: Policy, practice and theoretical challenges. Münster: Waxmann Verlag.
  • VV. AA. (1994). The cosmopolitan reader. Bodmin: Inglaterra.

Revistas:

  • Bakhronova, D. (2021). “Las palabras y la cultura. Lengua, globalización e interculturalidad”. Religación: Revista de Ciencias Sociales y Humanidades. Vol. 6(27) (pág. 239-246).
  • Boni, A. (2011). “Educación para la ciudadanía global. Significados y espacios para un cosmopolitismo transformador”. Revista Española de Educación Comparada, (17) (pág. 65-85).
  • Gacel-Ávila, J. (2017). “La ciudadanía global, un concepto emergente y polémico”. Revista Educación Superior y Sociedad (ESS). Vol. 21(21) (pág. 39-63).
  • Mesa, M. (2019). “La educación para la ciudadanía global: Una apuesta por la democracia”. Revista Internacional de Educación para la Justicia Social (RIEJS). Vol. 8(1) (pág. 15-26).
  • Ramírez, F. A. (2004). “Una lectura del cosmopolitismo kantiano. Anuario de filosofía del derecho”. Universidad de Almería. Vol. 21 (pág. 13-38).
  • Vilafranca, I. y Buxarrais, Mª. R. (2009). “La educación para la ciudadanía en clave cosmopolita. La propuesta de Martha Nussbaum”. Revista Española de Pedagogía. Vol. 67 (pág. 115-130).

Links:

  • Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (s.f.): La AECID. Consultado el 6-11-2022 en: https://www.aecid.es/ES/la-aecid
  • Centro de noticias de la ONU (2015): La Asamblea General adopta la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Consultado 6-10-2022 en https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/2015/09/la-asamblea-general-adopta-la-agenda-2030-para-el-desarrollo-sostenible/#
  • Bela-Lobedde, D. (2020): La importancia de los referentes positivos. Consultado el 6-11-2022 en: https://www.desireebela.com/la-importancia-de-los-referentes-positivos/
  • Bela-Lobedde, D. (2020): No uses eufemismos. Consultado el 6-11-2022 en: https://www.desireebela.com/no-uses-eufemismos/
  • GENE (2022): European Congress on Global Education to 2050. Consultado el 5-11-2022 en: https://www.gene.eu/ge2050
  • GENE (s.f.): Spain ES Global Education Profile. Consultado el 5-11-2022 en: https://www.gene.eu/spain
  • Leyton, M. (2019): La gestión transcultural: un nuevo enfoque de la gestión cultural para las nuevas relaciones político-sociales con las comunidades participativas de la diferencia. [Tesis de Postgrado a la Escuela de Postgrado de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile]. Consultado el 16-11-2022 en: https://repositorio.uchile.cl/handle/2250/173600
  • Naciones Unidas (s.f.): Acerca de la Cumbre sobre la Transformación de la Educación. Consultado el 5-11-2022 en: https://www.un.org/es/transforming-education-summit/about
  • Naciones Unidas (s.f.): Objetivo 4: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. Consultado el 5-11-2022 en: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/education/
  • VV. AA. (2016): Educación 2030: Declaración de Incheon y Marco de Acción para la realización del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4: Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos. Consultado el 5-11-2022 en: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000245656_spa

 

 
 
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