En Didáctica de las Ciencias la imagen es muy utilizada como recurso en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando las imágenes que se perciben no son del todo adecuadas? Que tiene consecuencias: muchas de las chicas estudiantes deciden no optar por realizar una carrera de ciencias puesto que no se identifican con el estereotipo que se proyecta: “científico loco”. Desde el ámbito educativo se propone romper la brecha de género STEAM (del inglés, Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas).

Palabras clave:

Ciencia, estereotipo, científico, chicas, educación.


In Science Didactics, the image is widely used as a resource in the teaching-learning process. However, what happens when the images that are perceived are not entirely adequate? That has consequences: many of the female students decide not to choose to pursue a science career since they do not identify with the stereotype that is projected: “mad scientist”. From the educational field, it is proposed to break the STEAM (Science, Technology, Engineering, Art and Mathematics) gender gap.

Keywords:

Science, stereotype, scientist, girls, education.


1. Estereotipo, el científico loco

Solo se tiene que teclear en google imágenes “scientist” para que aparezcan personas con la mirada perdida, pelo despeinado o calvos y gafas gruesas, sujetando una probeta con burbujas que poco dictan del término “peligro” y por supuesto, de género masculino.

No hace falta realizar una búsqueda intencionada en la web, simplemente solo hay que detenerse por un momento y analizar a los científicos de los dibujos animados infantiles: Dexter (El laboratorio de Dexter), el profesor Neurus (Hijitus), el doctor Nefario (Gru, mi villano favorito) o el doctor Heinz Doofenshmirtz (Phineas y Ferb). También están presentes en dibujos animados dirigidos a público adolescente como el profesor Frink (Los Simpsons), el profesor Hubert J (Futurama) o Rick (Rick y Morty).

Además de ser protagonistas de dibujos animados, también están presente en la pantalla grande, como Doctor Emmet Brown (Regreso al futuro) quien además presenta un cliché estético un tanto einsteniano, Herbert West (Re-Animator), etc.

Ya no solo se encuentran en la televisión, sino que han traspasado a otra dimensión, en los videojuegos como el Dr. Dr. Zomboss (Plantas VS. Zombis), Doctor Nitrus Brio (Crash Bandicoot), Doctor Neo Cortex (Crash Bandicoot), Singed el químico loco (League of Legends), entre otros.

Todos cumplen el patrón físico anteriormente mencionado. Además, se les atribuye una serie de cualidades como despistados y excéntricos, centrados en utilizar métodos peligrosos motivados por la venganza y, por tanto, siendo en la mayoría de las ocasiones, malvados. Por supuesto, llevan a cabo su trabajo en un laboratorio de forma totalmente individual y visten bata blanca.

En consecuencia, el estereotipo por excelencia es el “científico loco”.

2. Antecedentes

Para comprender que factores han llevado al estereotipo actual establecido hay que remontarse al pasado.

Desde la antigüedad, a los chamanes y curanderos se les tenía miedo por poseer habilidades para conjurar bestias y crear demonios. Estas características han sido trasladadas a los científicos, concretamente su comportamiento excéntrico y su habilidad de crear vida. Más adelante tomaron el puesto los alquimistas, manteniendo ese comportamiento extravagante a menudo causado por el envenenamiento por mercurio, en el caso de Isaac Newton, por ejemplo. Su ambición fue crear el homunculus, un humano artificial.

Entonces fue cuando el homúnculo se canalizó en una nueva forma de literatura, la ciencia ficción. El homúnculo fue el monstruo de Frankenstein creado por el Doctor Víctor Frankenstein, el científico loco por antonomasia en la narrativa. Además, el Dr. Victor sobrepasó para ello unos límites establecidos. Poco más tarde se consolidó el descriptivo de genio malvado con deseo de venganza, Rotwang, el científico de la película Metrópolis. El aliado más común de los científicos de esta época era la electricidad.

A partir de 1945, la electricidad fue reemplazada por las radiaciones, que se convirtieron en el nuevo medio para crear, agrandar o deformar la vida (por ejemplo, Godzilla). Además, con la invención de la bomba atómica se provocó autentico miedo a que la ciencia y la tecnología escapasen del control, así quedó reflejado en la película “Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb”. Conforme pasaron los años, entraron en escena la ingeniería genética y la inteligencia artificial.

A este cúmulo de sucesos se suma que, algunos científicos reales (no necesariamente locos) han contribuido a corroborar el estereotipo anteriormente mencionado tales como Albert Einstein, Auguste Piccard, Nicolas Tesla, entre otros.