La influencia de las TIC en la sociedad actual

En este artículo se va a hablar del impacto que tienen las Tecnologías de la Información y la comunicación en nuestra sociedad. Este tema es muy importante en la actualidad debido a que la asimilación de estas tecnologías sobre todo a partir de la difusión de los aparatos electrónicos como los ordenadores y los Smartphone se ha generalizado hasta el punto de que forman parte de nuestra vida. En este trabajo se hablará de cómo se han percibido las nuevas tecnologías a través de la evolución de su concepción a lo largo del tiempo y de la forma en la que estas tecnologías han afectado a los seres humanos en el ámbito social tanto positivo como negativo.

Palabras clave

TIC, velocidad de la información, repercusión social

This article discusses the impact of Information and Communication Technologies on our society. This is a major topic nowadays because the acceptance of said technologies, specially since the introduction of electronic devices like computers and smartphones, has become increasingly widespread to the point that these gadgets are not only part of our lives, but also, our daily routines. In this paper, we will explore how these technologies have been perceived over time, from their origins to where they stand today, and how they have affected and redefined social standards for human beings in both positive and negative ways.

Keywords

ICT, information speed, social impact

1. Definición de las TIC

La definición de las tecnologías de la información y comunicación han ido evolucionando a lo largo del tiempo. De hecho, cuando estas tecnologías surgieron, fueron denominadas las Nuevas Tecnologías, término que se usó durante años en los planes de estudios de las carreras docentes. Este término fue muy criticado, en especial a mediados de los años noventa ya que parecía que se le daba más importancia al hecho de que estas tecnologías fuesen novedosas que a las implicaciones que tenían, a lo que hay que añadir que a medida que iba pasando el tiempo el término perdía sentido debido a que estas tecnologías eran cada vez más habituales. 

A parte del término utilizado, se le han atribuido muchas definiciones en los últimos cuarenta años. La FUNDESCO definía en 1986 a las TIC como “el conjunto de tecnologías que permiten la adquisición, producción, almacenamiento, tratamiento, comunicación, registro y presentación de informaciones en forma de voz, imágenes y datos contenidos en señales de naturaleza acústica, óptica o electromagnética”. En 1996 Tejedor y Valcárcel, afirmaban que las TIC eran “los tres grandes sistemas de comunicación; el vídeo, la informática y las telecomunicaciones. Y no sólo los equipos (hardware), que hacen posible esta comunicación sino también al desarrollo de aplicaciones (software)”. En 2002 la UNESCO definió las TIC como “conjunto de disciplinas científicas, de ingeniería y de técnicas de gestión utilizadas en el manejo y procesamiento de la información: sus aplicaciones; las computadoras y su interacción con hombres y máquinas; y los contenidos asociados de carácter social, económico y cultura”. Finalmente, en 2015 Roblizo y Cózar definieron las TIC como un “fenómeno revolucionario, impactante y cambiante, que abarca tanto lo técnico como lo social y que impregna todas las actividades humanas, laborales, formativas, académicas, de ocio y consumo”.

A pesar de estas diferencias entre los distintos autores, se puede apreciar que la mayoría coinciden en afirmar que las TIC son aquellas tecnologías que tienen la capacidad de almacenar, procesar y transformar la información. Además de estas características, muchos autores como Moreno (2014), y Roblizo y Cózar (2015), han señalado otras, que siguen vigente hoy día, como la capacidad de estas tecnologías para cambiar e innovar.

De este modo, en base a sus características, las TIC son aquellas tecnologías que son inmateriales, interactivas, instantáneas, innovadoras, digitales, interconectadas, diversas, con elevados parámetros de calidad de imagen y sonido, y con influencia de procesos sobre productos.

2. Las repercusiones negativas de las TIC en nuestra sociedad 

Desde la década de los sesenta, diversos autores han propuesto dividir la historia de la humanidad en fases utilizando como referencia la tecnología dominante en ese periodo, la cual ha supuesto un gran cambio en la propia cognición humana ⁽¹⁾.

Para Jordi Adell (1997), hay cuatro fases clave en el desarrollo humano. La primera es la aparición del lenguaje, que va a permitir a los homínidos a interactuar entre ellos de una forma más compleja. La segunda es el desarrollo de la escritura, que permitió preservar la información y difundirla más adelante. La tercera es la invención de la imprenta, que deriva del desarrollo de la escritura, y permitió una mayor difusión del conocimiento. Por último, la cuarta fase, en la que vivimos actualmente es la de los medios electrónicos, cuya importancia radica en su velocidad de difusión, pues en este periodo, la información viaja más rápido que su emisor.

 El impacto que han tenido las tecnologías de la información y comunicación en la sociedad ha sido enorme. Por ejemplo, antes de la generalización de los medios electrónicos, una persona que quisiese acceder a cualquier tipo de información tenía que ir a una biblioteca físicamente para buscar un libro en el que encontrar el tema del que quisiese aprender, mientras que en la actualidad le bastaría con buscar en Internet donde encontrará inmediatamente miles de documentos sobre el tema que busca. Y no sólo eso, sino que en ocasiones encontrará esa información con mayor calidad que los documentos escritos.

La velocidad de emisión y recepción de información han supuesto un cambio en la percepción del espacio y el tiempo en nuestra sociedad. Este cambio de percepción ha llevado al desarrollo de tres fenómenos sociales que han afectado negativamente a la manera en que los seres humanos perciben su entorno. Estos fenómenos son conocidos como la “cultura de la inmediatez”, la cultura de la superficialidad y la hipermediación.

A medida que la tecnología ha avanzado, no sólo se ha duplicado la capacidad informática cada dos años desde 1970, sino que además esa inmediatez se ha naturalizado, de manera que una persona contempla como algo normal el hecho de tener al alcance cualquier tipo de información⁽²⁾. Esta situación ha producido que las personas se muestren cada vez más impacientes cuando no obtienen lo que desean de forma inmediata, ya que consideran como algo normal y natural obtener lo que se desea en escasos segundos. El problema surge cuando se naturaliza esta inmediatez cómo modo de vida y se espera alcanzar una meta de forma inmediata sin pasar por todo el crecimiento personal, estudios académicos y desarrollo profesional necesario para alcanzar dicha meta. Este problema se hace más evidente en aquellas personas que han nacido desde la última década del siglo XX hasta la actualidad, ya que estas generaciones han tenido acceso a estas tecnologías desde una edad muy corta por lo que no han necesitado adaptarse a la inmediatez, sino que han crecido en ella⁽³⁾, y a medida que salen al mercado dispositivos que faciliten el acceso a esta tecnología, la influencia de la inmediatez será mayor en las futuras generaciones. De todas las tecnologías, la que más ha fomentado el acceso inmediato a internet son los Smartphone, que son teléfonos móviles que permiten instalar programas o aplicaciones con las que mejorar las características útiles del teléfono como el procesamiento de datos o la conectividad⁽⁴⁾, lo que va a permitir al teléfono poder conectarse a Internet de la misma forma que puede hacerlo un ordenador. De este modo, las personas ya pueden acceder a Internet desde cualquier lugar y cualquier momento lo que incentiva todavía más la naturalización de la inmediatez.

Esta “cultura de la inmediatez”, está muy ligada a la “cultura de la superficialidad”, pues al buscar satisfacer inmediatamente nuestras necesidades⁽⁵⁾, una vez hemos obtenido una respuesta, automáticamente se deja de investigar otras opciones, rellenando todo lo que no se puede saber a primera vista con la concepción que cada uno tiene del mundo. Estos dos fenómenos se desarrollan con más éxito entre las personas más jóvenes, ya que ellos son los que tienden a naturalizar más la inmediatez de las nuevas tecnologías. Las personas que pueden desarrollar todavía más esta cultura de la inmediatez son los que ahora son adolescentes o niños, ya que ellos han crecido con estas tecnologías que les permiten satisfacer de forma inmediata sus necesidades y han naturalizado esa inmediatez, por lo que cuando se enfrentan a un problema en el aula o fuera de ella, van a intentar solucionarlo de la manera más rápida posible sin profundizar en el problema y sin preocuparse si había otra solución, lo que conduce a la “cultura de la superficialidad”.

Este deseo de adquirir la información necesaria con el mínimo esfuerzo, es muy peligroso hoy en día, debido a que en la actualidad la divulgación de la información no está limitada a los medios tradicionales como las cadenas de televisión y radio o las editoriales de un periódico el número de emisores ha aumentado exponencialmente. Este hecho ha provocado que, a la hora de buscar información, un usuario puede acceder literalmente a cientos de páginas sobre la información que desea conocer, este fenómeno es conocido como hipermediación, debido a la enorme cantidad de fuentes de información que existen en la actualidad. Por este motivo, si el usuario que busca un tipo concreto de información desea adquirirla rápidamente y sin profundizar en la materia, escogerá la primera fuente que le permita adquirir dicha información sin contrastarla con ninguna de las múltiples fuentes a las que tiene acceso, y sin importarle hasta qué punto la información que tiene es incompleta o errónea.

Todos estos fenómenos combinados llevan a que el usuario llegue a una conclusión simple sobre cualquier información que extraiga lo que conduce inevitablemente a la hegemonía de un “pensamiento único”, es decir, que el pensamiento predominante se presenta como el único posible⁽⁶⁾ buscando siempre la inviabilidad de cualquier pensamiento contrario, lo que puede derivar en una profunda intolerancia en nuestra sociedad.

Además de los fenómenos expuestos, el mal uso que se hace de las TIC en muchas ocasiones hace que problemas como el acoso escolar traspase las barreras físicas utilizando las redes sociales para seguir abusando o maltratando de un compañero, lo que ha llevado a que surja un nuevo termino para definir el acoso en las redes sociales, el ciberbullying, o en caso de que sea ciberacoso sexual se llama grooming. A este problema hay que añadir que el mal uso de las TIC puede llevar a la apropiación indebida de datos o incluso a la suplantación de identidad.  

3. Las repercusiones positivas de las TIC en nuestra sociedad

Una vez destacados cuales son los fenómenos negativos producidos por el impacto de las tecnologías de la información en nuestra sociedad, es necesario tratar los aportes que nos ofrecen las TIC, no solo en cuestiones prácticas como la facilidad para almacenar, gestionar y enviar información de manera inmediata, sino en capacidades y valores.

Del mismo modo que la velocidad con la que la información llega de un punto A, a un punto B fomenta la inmediatez, hay que tener en cuenta que en estas nuevas tecnologías el emisor y el receptor son variables. Esto significa que mientras que en medios tradicionales como la televisión los actores producen contenido para los espectadores sin llegar a tener nunca una interactuación con los mismos, las tecnologías de la información han provocado que las barreras entre creadores de contenido y consumidores desaparezcan de manera que, por ejemplo, un creador de contenido puede interactuar directamente con sus seguidores incluso mientras está elaborando contenido como es el caso de los directos de Twitch. Esta interactuación no afecta únicamente a las personas dedicadas a la creación de contenidos para los consumidores de Internet, sino que, a pequeña escala, la velocidad y facilidad para estar en contacto con personas del entorno académico, laboral o familiar permite a todos los usuarios mejorar en sus habilidades sociales y en muchas ocasiones también mejoran sus habilidades de comunicación⁽⁷⁾.

            Por otra parte, el avance de las TIC y de los programas informáticos para efectos visuales y de sonido, han permitido que sea posible que las personas puedas ser creadoras de contenido con muy pocos recursos, debido a que estas tecnologías permiten que cualquier usuario pueda difundir su contenido a un público muy amplio. Un buen ejemplo de cómo han cambiado las cosas se puede ver en el caso de algunos youtubers españoles como es el caso de elrubiusOMG, que sin apoyo de ningún estudio ha logrado que su canal tenga más de 8000 millones de visualizaciones y 38,5 millones de suscriptores⁽⁸⁾. Estos ejemplos de éxito han motivado a muchas personas a desarrollar contenidos de todo tipo y condición, desde tutoriales para formatear un ordenador en YouTube a la publicación de fotos o ilustraciones en Instagram, lo que fomenta muy notablemente el desarrollo de la creatividad en las personas.

En el ámbito educativo, las TIC son una herramienta muy importante tanto para la búsqueda de información⁽⁹⁾ como para fomentar la creatividad a la hora de elaborar un trabajo ya sea a través de herramientas más básicas como el Power Point o con herramientas más elaboradas como el Prezi. Además, en la sociedad actual, las TIC no son únicamente una valiosa herramienta para el aprendizaje, sino que son imprescindibles dentro del ámbito educativo para fomentar que los alumnos desarrollen sus competencias digitales, las cuales deben desarrollarse a lo largo de la formación escolar tal y como se expone en la Orden ECD/65/2015, de 21 de enero.

Conclusiones

En este trabajo se ha visto como la concepción de las tecnologías de la información y la comunicación han ido evolucionando a medida que dejaban de ser algo novedoso para ser concebidas como aquellas tecnologías que permiten gestionar, divulgar y acceder a la información con gran velocidad.

Por otra parte, se ha explicado como esa gran velocidad para acceder a una cantidad de información muy superior a la que transmiten otros medios tradicionales han afectado a la manera en la que el ser humano recibe la información, naturalizando una inmediatez que no es aplicable fuera de Internet, produciendo fenómenos como la cultura de la Inmediatez, la superficialidad o la desinformación debido a la hipermediación que conducen a una forma de pensar simplista y con cierto carácter autoritario. En este mismo espacio también se ha visto como el mal uso de las TIC puede hacer que fenómenos que ya existían antes como el acoso escolar y el acoso sexual han traspasado las barreras físicas para hacerse a través de Internet.

Como contraparte de esto también se ha visto que las tecnologías de la información y de la comunicación han permitido que se fomente el desarrollo de ciertas competencias como la competencia social, la creatividad y la propia competencia digital, mencionando además la importancia que tienen estas competencias dentro del ámbito educativo.

En vista a todo esto, lo que es necesario destacar es que efectivamente las TIC ya son parte de nuestra vida y que el debate sobre lo beneficiosas o perniciosas que pueden ser para la sociedad actual es irrelevante, ya que en realidad lo más importante es ser conscientes de cuáles son los pros y los contras de estas tecnologías y potenciar los valores positivos como el fomento de la creatividad mientras se procuran limitar los efectos más negativos de la misma. Dentro del ámbito educativo, un docente puede proponer un trabajo en el que el alumnado deba hacer una investigación sobre un tema utilizando obligatoriamente un mínimo de cuatro páginas web diferentes con la idea de exponerlo en la clase teniendo como soporte el programa que ellos prefieran para exponer poniéndoles de ejemplo, el Power Point y el Prezi. Por otra parte, el docente también tiene que formar en el buen uso de las TIC a sus alumnos y alumnas, ya que a pesar de que el uso del Internet y las redes sociales se ha generalizado, los adolescentes siguen siendo los usuarios más activos y, sobre todo, vulnerables tanto a los fenómenos sociales producidos por las TIC como al mal uso de estas.