En este artículo se pretende dar a conocer los aspectos generales de la educación asistida con animales, dónde se engloba, qué es, su historia, sus posibilidades de acción, con qué tipo de personas es conveniente y con cuáles no…y todo lo que ello conlleva.
Además, intenta explicar que, aunque no es un milagro, muchas veces su influencia en desarrollo de la enseñanza-aprendizaje es increíble, principalmente, porque la motivación por aprender aumenta considerablemente, al estar realizándolo por medio de otro ser vivo que siente, que transmite… y porque es una manera diferente e innovadora que consigue crear aprendizajes más significativos y de una manera más globalizada.
Se trabaja desde todos los sentidos y desde la emoción y el vínculo con el animal que se crea poco a poco a lo largo de las sesiones.
También se pretende incidir en la ética animal y la obligación de tenerla siempre presente a la hora de trabajar con ellos, considerándoles como un compañero de trabajo en vez de una herramienta y teniendo siempre presente que necesitan tiempos de descanso, espacios donde poder relajarse si les ocurre algo, que tienen necesidades básicas…
Palabras clave
Intervención Asistida con Animales
Educación Asistida con animales
Terapia Asistida con animales
Motivación
Ética
Abstract
The aim of this article is to make known animal assisted education, where it is enclosed, what it is, its history, its scope of action, with which kind of people it is advisable and with which is not... and everything this entails.
Furthermore, this article tries to explain that, even though it is not a miracle, the influence of animal assisted education is often incredible on the development of teaching/learning process, mainly because the motivation to learn increases significantly when learning is made by means of another living creature who feels, communicates... and because it is a different and innovative way that achieves to create more significant learning experiences and in a more globalised way.
It also intends to emphasise the importance of animal ethics and the need of always keeping them in mind when working with animals, considering them as a co-worker instead of a tool, and keeping in mind that they need rest breaks, places where they can relax if something happens to them, that they have basic needs, etc.
Keywords
Animal assisted intervention
Animal assisted education
Animal assisted therapy
Motivation
Animal ethics
Los animales tienen abundantes texturas, colores, sensaciones, temperaturas…
La educación asistida con animales (EAA) es una intervención que se basa en la interacción y vínculo entre una persona y un animal debidamente seleccionado y entrenado, para la consecución de unos objetivos educativos marcados por profesionales de la educación expertos en la materia(FIAA 2014).
Se engloban en las intervenciones asistidas con animales (IAA), que son aquellas intervenciones en los ámbitos de la salud, la educación y lo social, que incluyen la participación de animales especialmente seleccionados y cuyo propósito es contribuir a la mejora terapéutica, social y educativa de las personas, dentro de los múltiples ámbitos en los que los animales pueden resultar valiosos (apoyo emocional en situaciones judiciales, programas educativos, valoración en diagnósticos, apoyo familiar…) (FIAA 2014).
En la realización de estas intervenciones estarán implicados varios participantes y todos son muy importantes a la hora de realizar las sesiones:
En el ámbito educativo también se suele contar con la intervención del tutor, sobre todo a la hora de proponer los objetivos y contenidos a trabajar y en ocasiones con el especialista de pedagogía terapéutica o de audición y lenguaje, con el psicomotricista o profesor de educación física, con el orientador…
Queda implícito que para que se cumplan los propósitos educativos es necesaria la colaboración y cooperación de todas las partes, partiendo del trabajo en equipo, para poder así realizar la intervención de la mejor manera posible y conseguir de un modo más eficiente el logro de los objetivos perseguidos.
Ya desde la prehistoria, hay signos de la relación entre los seres humanos y los animales, que los utilizaban principalmente para la alimentación y como abrigo, es decir, para la supervivencia.
En el paleolítico comienza a producirse la domesticación de los grandes herbívoros. Los animales, además, proporcionaban lana, pieles, huesos, cuernos…
Con mucha probabilidad, el primer animal domesticado fue el perro (una subespecie del lobo salvaje), hace nada más y nada menos que 30.000 años.
Así, poco a poco el trabajo realizado por y con los animales comienza a generar emociones (afecto, admiración, temor…), se les ponen nombres, se les domestica, considerándolos en términos casi de mascotas, aunque mantienen los trabajos tradicionales. También se les empieza a asociar con la mitología y la muerte.
En Grecia aparecen recomendaciones médicas vinculadas con el contacto con animales y se generaliza la función de transporte. En Roma se expande el uso del perro como guardián en las casas acomodadas y de ocas en casas con menos recursos. También se utilizan los animales para las guerras (perros, caballos y elefantes en líneas de ataque y gatos para evitar plagas) y como divertimentos en carreras, circos…
En el Renacimiento aparecen las mascotas como tal, como animales de compañía, asociadas a un estatus social.
En la Revolución Industrial aparecen las primeras experiencias en intervenciones asistidas con animales, aún lejanas a metodologías actuales, pero asociadas a intentos de renovar la medicina tradicional y se comienza a analizar, estudiar e investigar los beneficios que aporta el vínculo con el animal en diferentes ámbitos.
Una de las primeras intervenciones que se conocen es en 1792 por William Tuke (Creador del tratamiento moral). Lo realiza en Inglaterra con personas con trastornos mentales.
En 1920, Freud utiliza animales como apoyo en sus terapias y en 1929 aparece el primer perro guía. En1980, Erika Friedman y James Lynch publican un estudio de “animales de compañía y supervivencia en pacientes un año después de salir de la Unidad de Cuidados Coronarios”.
En 1993 ya había 7.000 perros en TAA en el Reino Unido y en 1996 aparecen los perros de asistencia para personas con trastorno del espectro autista. En el año 2000 el 32% de los psiquiatras en Estados Unidos utilizan animales de compañía como complemento en sus terapias psicológicas.
En España, se crea Fundación Purina en 1987. En el 2009 se entrega el primer perro señal por ASKAL. En el año 2010 se introducen en el Hospital Sant Joan de Deu Barcelona por CTAC y en el 2013 en el Hospital de Torrejón por Yaracan. En este mismo año se crea el Foro de Intervenciones Asistidas con Animales (FIAA) en Madrid. En 2014 se introducen perros en los juzgados de Madrid por Dogtor Animal. Y poco a poco va creciendo esta rama e introduciéndose en diferentes aspectos (hospitales, prisiones, colegios, terapias…)
Cualquier animal no es apropiado para realizar educación asistida con animales.
Estos han de someterse a una selección específica, además, han de estar sanos, seguros y han de haber pasado por un proceso específico de entrenamiento. Tienen que poseer las aptitudes adecuadas, un tamaño y edad apropiados y las habilidades necesarias para que su participación sea beneficiosa.
En esta selección será prioritario valorarse el carácter y predisposición al trabajo, la capacidad de vínculo, la socialización y actitud ante diferentes estímulos externos, valorando su respuesta a los mismo.
En el proceso específico de entrenamiento se utilizarán métodos no aversivos que estimulen la predisposición al trabajo y que se adaptará al proceso de cada animal. Los procesos de socialización y desensibilización forman parte del proceso de entrenamiento, considerándose inaceptable usar sustancias que puedan alterar el comportamiento del animal, como es lógico.
Estos animales ha de cumplir con características como la fiabilidad, han de ser fáciles de predecir, que puedan controlar las diferentes situaciones, adecuándose a cada una de ellas, también deben tener flexibilidad, capacidad de inspirar confianza y de recuperarse lo más rápida y eficazmente posible ante cualquier situación que le pueda generar estrés...
Es decir, este animal ha de cumplir abundantes requisitos, ha de estar socializado a los distintos estímulos y situaciones que pueda encontrar en un ambiente educativo, deberán de haber sido enseñados a controlar sus necesidades y deberá ser chequeado por un veterinario competente que tendrá que certificar la salud del perro y su estado de vacunas, es decir, se deberán considerar específicamente que esté libre de parásitos, enfermedades e infecciones (cada seis meses aproximadamente), no deberá presentar signos de enfermedad o mala salud y debe estar siempre aseado, entre otras muchas cosas.
En cuanto al tipo de animal, hay diversas opiniones de los especialistas en el campo de la ética animal.
Actualmente, se utilizan todo tipo de animales, de granja (gallinas, conejos…), animales domésticos (perros, gatos, loros…), acuáticos (peces), marinos (delfines, leones marinos…), la hipoterapia o la equitación terapéutica… Aunque hay quien considera que ciertos animales o razas son más apropiados para estas tareas.
Los animales de granja permiten trabajar otro tipo de objetivos muy necesarios para el aprendizaje en las sociedades modernas y urbanas.
En este aspecto, lo importante es tener en cuenta las posibilidades y actitudes de cada animal, su estado físico y psíquico y en qué condiciones se quiere que realicen estos trabajos, teniendo en cuenta también, el número de horas, premios, descansos, estrés…que puede acumular cada animal y conociendo muy bien sus características.
Es muy importante tener en cuenta que son seres vivos y que están sometidos a un esfuerzo que el resto de animales de su especie no tienen y para el que es necesario saber si están preparados, es decir, tener siempre presente el bienestar animal y su objetivo principal, mantener al animal en un buen estado tanto físico como psicológico.
La respuesta es no. Cada niño, cada persona es diferente y los gustos, motivaciones, experiencias vividas… lo son también.
Lo más importante de estas intervenciones es la motivación que causan en los niños, las ganas de aprender, pero si esta motivación no se da porque no le gusten los animales, porque les tenga alergia, porque sus experiencias anteriores con ellos han sido negativas…no le va a resultar beneficiosa y se deberán buscar otras alternativas que le resulten más eficaces. A no ser que el objetivo sea trabajar estas fobias.
Sin embargo, si esta forma de aprender le genera más entusiasmo, más curiosidad por los nuevos aprendizajes, mayor motivación… la educación asistida con animales puede ayudar acelerando los procesos, mejorando la relación con sus iguales y los adultos, apoyando el proceso emocional que acompaña a la intervención, fomentando la comunicación y la expresión emocional, potenciando un aprendizaje más lúdico y más significativo, extrapolando los logros a la realidad de cada persona, aprovechando las características del animal para la consecución de los objetivos planteados…
Se pueden realizar actividades de todo tipo, siempre y cuando se respete a todas las partes implicadas, incluido el animal, y se trabajen objetivos educativos.
Algunos ejemplos son: jugar como uno más (por ejemplo: cuenta en el escondite inglés), acompañar el juego (por ejemplo pasea al lado de un lugar al otro), ser el centro a partir del que se parte la actividad (por ejemplo: en juego simbólico es el perro que acude al veterinario), marcar turnos (por ejemplo sentándose al lado), marcar tiempos (por ejemplo: parando el cronometro con target de nariz), marcar salidas (por ejemplo: con una postura corporal o ladrido a la orden), marcar llegadas (por ejemplo: apretando pulsador), hacerse imitar (por ejemplo: hace un recorrido primero), que el animal imite (por ejemplo: Do as I Do, o haciendo el recorrido después), llevar la puntuación (por ejemplo: acerca los puntos), felicitar (por ejemplo: acercarse a mimar por el buen trabajo realizado), portar los objetos necesarios (por ejemplo: de cesta o de llevar cosas de un lugar a otro), dar los objetos necesarios (por ejemplo: devolver la pelota al intentar encestar), recibir los objetos necesarios (por ejemplo: para encestar él), tirar un objeto (por ejemplo: dado), elegir el objeto (por ejemplo: paisajes para crear una historia), pasar de uno a otro (por ejemplo: hace de puente al pasar objetos de uno a otro), ser una prueba o punto de acción dentro del mismo juego (por ejemplo: marca una pausa y deben decirle un piropo), centrar la atención en juegos estáticos (por ejemplo: juegos de peto, siete diferencias, memory), ser cepillado y/o aseado, jugar en interacción (por ejemplo: cobros, juguetes cognitivos, juguetes de nariz), descubrir objetos (por ejemplo con tira), sortear obstáculos…
En muchos de los casos se trabaja con el perro debido a sus características tanto físicas, como económicas, como de aprendizaje… y por eso aparece en muchos de los ejemplos, pero muchas de estas actividades se podrán realizar con cualquier animal, como el cuidado, la alimentación, el descanso, el entrenamiento…
Hay tantos tipos de sesiones como personas a las que van dirigidas, sus necesidades, gustos, preferencias… y de las personas que creen cada programa, sus estilos…
Lo importante para que sea Educación Asistida con Animales es que se cumplan objetivos educativos. Y como secundario, que se trabaje de forma globalizada, significativa, motivadora…
Estas intervenciones se basarán siempre en unos principios éticos y educativos, tan importantes y específicos como sean necesarios para cada momento, cada niño y sus características, necesidades, gustos, preferencias, nivel madurativo, nivel de aprendizaje, de comunicación, motor, cognitivo, social, afectivo…
Es decir, se pretende trabajar sobre cada persona como individuo pero, también, de forma que agrupe a todos los aspectos que le conforman.
Además, incidir en que estas sesiones siempre serán evaluadas en todos los aspectos, para conseguir la mejora del proceso. Se realizará una evaluación global, continua y formativa, aunque siempre se hará de forma flexible. Además, está será inicial, para conocer sus conocimientos previos; durante el proceso para mejorar en los aspectos que sean necesarios; y final, para que tanto el tutor o la tutora como el resto de profesionales puedan conocer los resultados y puedan exponerlo en sus resultados académicos. Esta evaluación se basará en la observación directa, en la realización de las actividades, en anecdotarios, en listas de estimación, registros, escalas, entrevistas… o cualquier método que sea necesario y apropiado para que esta sea lo más eficaz posible.
Es imprescindible que este trabajo se realice de forma colaborativa no solo entre todos los profesionales que forman el equipo de Educación Asistida con Animales, sino también entre el resto de profesionales que intervienen en la evolución de cada niño o niña al que va dirigido y de su familia, tan importantes para poder extrapolar lo aprendido a su vida diaria.
Es necesario trabajar siempre teniendo en cuenta la ética animal
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