Cada día más, la tecnología inunda nuestras vidas. En cuanto al mundo deportivo, no solo podemos hablar de pulsómetros, receptores GPS, pruebas de esfuerzo y de valoración funcional… sino que la genética humana también ha ido adaptándose a los nuevos estilos de vida y con ella, los conocimientos sobre la misma.
El avance de la biología molecular ha hecho posible que, muchas enfermedades genéticas y/o adquiridas puedan ser tratadas por terapia génica. Pero este conocimiento molecular ha ido más allá y hoy en día somos capaces de reconocer qué genes son los responsables de un mayor rendimiento en cada una de las cualidades físicas; aspecto que ha revolucionado el mundo deportivo.
Los primeros hallazgos comienzan con el gen “Angiotensina (ACE)” aunque la constante y reciente investigación nos acerca a un total de 239 genes relacionados con la actividad física; 214 autosómicos (1).
El objetivo de esto es tratar de mejorar la producción endógena de algunas proteínas recombinantes y/o transgenes, como pueden ser EPO, IGF-I, HIF-1, GHRH, PPARd (entre otras), los cuales han demostrado influencia considerable sobre distintos sistemas del organismo (2).
Y bien, ¿cómo llegamos a introducir nuevos genes en un organismo?
La metodología de intervención para introducir el material genético en el interior del cuerpo puede realizarse por inhalación o inyección. Una vez el material genético está incluido dentro de la masa nuclear de una célula, la secuencia de ADN del gen induce, a través de ARN, la producción de la proteína específica codificada por el material genético insertado. Alguna de las técnicas son (3):
IN VIVO |
EX VIVO |
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Introducción directa de genes en el cuerpo humano (vasos sanguíneos, tejido u órgano) |
Se recogen las propias células del cuerpo, se extraen para proceder a la modificación genética y selección y se reintroducen en el cuerpo. |
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Usando PORTADORES |
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Vectores virales |
Vectores NO virales |
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Ventajas |
Inconvenientes |
Métodos FÍSICOS |
Métodos BIOQUÍMICOS |
Gran capacidad de envasado y almacenaje. Expresión a largo plazo. |
Efectos secundarios irreversibles. Aumento de la respuesta inmune, reduciendo la eficacia de la transferencia. |
Transferencia de ADN al citoplasma o núcleo de la célula (con daño local) -Electroporación- |
Portadores químicos, forman complejos con ácidos nucleicos para neutralizar su carga negativa. Se introducen en la célula por fagocitosis. |
Las principales dificultades/problemas son: |
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1.Lograr efectos de larga duración |
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2.Llevar a cabo un seguimiento de los cambios inducidos en el genoma |
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3.Riesgo de sufrir mutagénesis insercional (introducción de un transgen en el lugar equivocado contribuyendo esto al desarrollo de células cancerosas |
Tabla 1. Técnicas de introducción y manipulación genética.
Una vez sabemos como se introduce, será conveniente analizar los efectos secundarios que se buscan con cada uno de los candidatos (citaremos los más usados):
Esta proteína aumenta el número de células rojas de la sangre, por tanto, la cantidad de oxígeno y, a su vez, el suministro de oxígeno a los músculos. Pero esto aumenta también el número de células rojas en el hígado y riñón, incrementando la probabilidad de accidente cerebro vascular, infarto de miocardio, trombosis…
La IGF-1 no solo aumenta la capacidad de hipertrofia sino que ayuda a la regeneración del músculo esquelético (por ejemplo tras una lesión).
La GH junto con la IGF-1 estimula el crecimiento, afectando al metabolismo de CH, lípidos y proteínas. Pero también presenta riesgos, como puede ser la GH encontramos hipertensión intracraneal, dolores fuertes de cabeza, edema periférico, síndrome de túnel carpiano, dolor articular y muscular….
Este gen codifica proteínas implicadas en el proceso de hipoxia (activación o regulación del metabolismo de glucosa en la angiongénesis y eritropoyesis), mejorando esto la resistencia y facilitando la adaptación de la célula a condiciones de bajo oxígeno atlética, sin olvidar que entre sus efectos secundarios se evidencian infarto de miocardio, derrame cerebral y posibles cáncer.
La familia de los PPAR consta de PPARa, PPARd y PPARg, los cuales influyen en el metabolismo de los CH en lípidos (reduciendo la ganancia de peso por un aumento de la tasa metabólica del músculo esquelético y la resistencia, además de la mejor sensibilidad a la insulina).
En relación con todo lo anterior, nos adelantamos a imaginar un indeseado futuro deportivo, citando las conclusiones de Pérez JL, (2012) (4) en su artículo “Deportistas tecnológicamente modificados y los desafíos al deporte“ donde habla del acrónimo “Cyborg” procedente del inglés “Cyber” (cibernético) y “organismo” (organismo): organismo cibernético.
Los Cyborg, son organismos compuestos por elementos orgánicos, mecánicos, electrónicos y/o robóticos los cuales mejoran sus capacidades orgánicas basales (5, 6).
En otras ocasiones, se va más allá, hablando de futuros “híbridos y/o “quimeras”; estos, serían nuevos seres creados con células con información genética procedente de dos o más organismos. (4)
Todo este avance, a pesar de presentar efectos negativos sobre la salud del implantado, muestra un aumento de rendimiento, haciendo que estos deportistas obtengan mejores marcas y resultados deportivos que los deportistas “normales”, por lo que;
¿Llegaremos a tener que diferenciar entre competiciones de “normales” y competiciones de “quimeras”?
BIBLIOGRAFÍA